Disfruta del enoturismo desde el Museo del vino de Galicia

Esta casa pertenecía al monasterio de San Martiño Pinario de Santiago de Compostela, y consistía en un priorato dedicado a la elaboración del vino, para su consumo por los monjes de la capital gallega.

Paseo por las salas del museo

El principio de la visita se basa en el contexto histórico del cultivo de la vid. Comenzamos por el exterior del museo, con una vista espectacular, que incluye aldeas antiguas del Ribeiro y parcelas actuales de viñedo, que explican perfectamente la evolución histórica desde los minifundios tradicionales hacia explotaciones modernas.

En la primera sala se explica la evolución histórica, desde que los pequeños viticultores pagaban foros a los monasterios, para siglos después tener que pagarlos a los hidalgos, que fueron acumulando el poder económico. A nivel expositivo encontrareis piezas utilizadas a principios del siglo XIX en la que era la antigua cocina de la casa rectoral, muy amplia. Nos llama especialmente la atención una sulfatadora primitiva que se llevaba a lomos de un burro y que debían manejar tres personas.

El siguiente panel que vemos nos resulta de especial interés, en él se comparará el suelo de las zonas geográficas que componen las diferentes denominaciones de origen de Galicia. Es muy indicativo de los diferentes que son, como ejemplo de los factores que hacen tan diferentes sus vinos.

Uno de los elementos que encontramos en diferentes puntos del museo son productos de ‘industria auxiliar del vino’, cestas para la recogida de la uva, barriles, cubas de elaboración o elementos de medida. En este punto, comentamos con Judit, nuestra guía, la cantidad de medidas utilizadas a lo largo de toda Galicia e incluso en una zona como el Ribeiro, la misma medida tradicional, la ‘ola’ puede diferir en el volumen que indica.

En la siguiente sala se hace un repaso por las diferentes denominaciones de origen de Galicia, desde un punto de vista etnográfico. No se aportan datos enológicos, sino que se busca que el visitante se pare a compararlas geográficamente, sin entrar en características de cada vino.

Por la situación del museo, se ha reservado una sala específica para el Ribeiro. En ella se pueden observar varios hologramas que ejemplifican aspectos de la evolución histórica del comercio, y paneles que incluyen los primeros vinos sacados al mercado por la cooperativa. Esta fue el germen que unió a todos los viticultores de la zona. También se destaca en esta zona del museo la importancia que tuvo la feria del vino del Ribeiro, que nació como una manera para recaudar fondos para las fiestas patronales de Ribadavia, pero que luego se convirtió en un escaparate de avances en maquinaria y fitosanitarios hasta derivar en lo que es actualmente, una feria de disfute y escaparate para los vinos de la denominación.

La visita avanza de modo que baja hacia la bodega y el lagar. La importancia de esta casa rectoral se mide en el número de lagares que poseía:¡5!. mediante un bonito sistema de proyecciones desde el fondo de la sala del lagar se explica la historia de la casa y se marcan mediante luces las partes del lagar y la prensa. Nos parece además de espectacular muy didáctico y entretenido. 

En la siguiente sala, toneleros  y cuberos son protagonistas, con proyecciones que dejan a las claras lo diferente de su trabajo, siendo el de los cuberos más próximos al de ebanistas, por la dificultad del montaje de las grandes piezas que forman las cubas.

El siguiente paso es la zona de aromas, que identifica las diferentes variedades de uva de Galicia, por desgracia; debido a las medidas de seguridad adoptadas frente al covid-19 no se puede realizar esta actividad sensorial.

Seguimos bajando para llegar a la bodega. Con una iluminación indirecta muy cuidada, accedemos a un espacio utilizado para la fermentación y almacenaje del vino. Excavada en la roca, era el medio ideal para la adecuada conservación del vino antes de su partida hacia Compostela. Judit nos conduce poco a poco hacia el exterior, que supone el nivel del acceso desde la calle al museo, no sin antes mostrarnos el 'caño', una conducción de piedra por la que viajaba el mosto desde el lagar.

Si os apetece realizar la visita como nosotros hicimos, es muy sencillo, llamad al museo y reservad una plaza, tanto la entrada al museo como el recorrido guiado son gratuitos. Se han habilitado las medidas oportunas para garantizar la seguridad sanitaria, por lo que podréis ir con total tranquilidad.

Sus datos de contacto son:

https://museovinogalicia.xunta.gal

Santo André de Camporredondo, s/n 32415 Ribadavia

1.  (+34) 988783075

informacion-museodovinho.cultura@xunta.gal

Si la visita al museo os aporta la curiosidad necesaria para conocer una bodega actual y probar los vinos que se elaboran en el Ribeiro, podéis contar con nosotros. En Cuñas Davia, también encontraréis historia, como nuestros edificios del románico civil rehabilitados y todas las explicaciones sobre el nacimiento de la explotación, que en nuestro caso dependía del monasterio de San Clodio.